¿Tu peque se ha vuelto un experto en decir «no» a la comida?
¡Tranquila, no estás sola!
Aquí van algunos consejos para hacer de la hora de comer un momento agradable.
1. Haz que la comida sea divertida:
• Colores y formas: Usa cortadores para darle formas divertidas a las frutas y verduras.
• Participación: Deja que tu peque te ayude a preparar la comida. Mezclar ingredientes simples puede ser emocionante para ellos.
2. Establece una rutina:
• Horarios regulares: Comer a la misma hora ayuda a su organismo y reduce la ansiedad.
• Ambiente relajado: Sin prisas ni distracciones. Apaga la tele y guarden los juguetes.
3. Da el ejemplo:
• Come con ellos: Si te ven disfrutando de la comida, es más probable que quieran imitarte.
• Variedad en tu plato: Muéstrales que tú también pruebas cosas nuevas.
4. Evita las presiones:
• No obligues ni regañes: Esto puede crear una relación negativa con la comida.
• Ofrece opciones saludables: Deja que elijan entre dos opciones que tú apruebas.
5. Porciones adecuadas:
• Pequeñas cantidades: Es mejor ofrecer poco y repetir si tienen más hambre.
Herramientas que ayudan:
• Vajilla infantil divertida: Platos con sus personajes favoritos pueden motivarlos.
• Manteles individuales coloridos: Protegen la mesa y hacen la comida más amena.
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Recuerda: La paciencia y el amor son clave. Todos pasamos por esta etapa, y con un poco de creatividad, ¡pronto tu peque disfrutará comiendo de todo!
Y otra cosa recuerda siempre que lo estáis haciendo bien.